nodos en la red

La Limitación

Leo en el suplemento de Expansión & Empleo del periódico El Mundo [pág. 21] que los ejecutivos españoles se muestran cada vez más dispuestos a continuar su carrera fuera del país.  Nos dice la autora del artículo [Tamara Vázquez] que, en un escenario de escaso o nulo crecimiento, escasez de puestos de trabajo, contracción de los sueldos, etc, no es de extrañar que casi uno de cada cuatro ejecutivos se plantee emigrar a otro país.  Mi percepción de la situación coincide en lo esencial con la de la autora, pero creo que sólo cuenta la mitad de la historia.

Cinco cosas en las que tu madre se equivocó

A saber...

1. "Vivir de alquiler es tirar el dinero, hijo.  ¿Por qué no te compras una casa?"
2. "Una casa es una inversión segura. Nunca baja de precio."
3. "En el peor de los casos, la vendes.  Una buena casa siempre tiene salida."
4. "¿Para qué va a querer el banco tu casa? Antes de quedarse con la casa, llegarán a un acuerdo."
5. "¿Cómo les vas a deber dinero, encima de que se han quedado con la casa?! Eso no puede ser, chiquillo!"

Emocionomía

Recordaréis que en noviembre del año pasado periódicos como El País se hacían eco del aumento de la tasa de divorcios en nuestro país con titulares del tipo de  "España se sitúa a la cabeza de Europa en porcentaje de divorcios" o "Los cónyuges apenas se separan y piden directamente la ruptura definitiva".  Los hipotéticos habituales recordarán que también en estas páginas prestábamos atención a este fenómeno.

Una vez conocido el balance del año 2007, sin embargo, hemos constatado - no sin cierta sorpresa - que la tendencia parece haberse invertido.  En efecto, el telediario de la primera cadena informaba estos días de que, con respecto de 2006, el número de divorcios en España ha bajado un 4%, mientras que el número de separaciones lo ha hecho en un 22%.  No he tenido tiempo para estudiar detenidamente este cambio, pero mi Rubia tiene una hipótesis - es la crisis, amigos.  En estos momentos hace demasiado 'frío' ahí fuera como para romper una relación que no sólo es sentimental, sino también económica.