Cuando los medios alertaron de los primeros casos de afectados por el virus de la gripe H1N1, el presidente egipcio Hosni Mubarak, temeroso de una epidemia de consecuencias imprevisibles, pero que se anticipaban fatales para la población, optó por cortar por lo sano, ordenando la matanza indiscriminada de todos los cerdos [de cuatro patas] del país. Esta decisión ha tenido incómodas [e insalubres] consecuencias medioambientales para los habitantes de El Cairo y aún más trágicas consecuencias económicas para una minoría de sus ciudadanos, la comunidad cristiana de los Zabaleen.
Al parecer, en El Cairo, una de las megalópolis más sucias del mundo, la gestión de los residuos sólidos urbanos (RSU) fue contratada a multinacionales extranjeras con mucha experiencia en su ámbito de actividad, pero completamente ignorantes de las costumbres del cairota medio. Estas empresas han situado contenedores de basura por toda la ciudad, pero pocos los usan. Los habitantes de El Cairo no sacan su basura a los contenedores, porque están acostumbrados a que otros la recojan.
Estos otros son, como habréis imaginado, los cristianos Zabaleen. Desde hace al menos 50 años, los miembros de esta minoría marginada sobreviven retirando la basura de los domicilios para reciclarla luego en su barrio [denominado, con acierto, la Ciudad de la Basura] y vender lo que puede aprovecharse. Además, alimentan con los restos orgánicos los cerdos que constituyen el principal aporte de carne en su dieta. En resumen, la basura les proporciona alimento e ingresos.
Al matar los cerdos, el Gobierno egipcio no sólo ha colocado en una difícil situación a los Zabaleen, sino que, muertos los cerdos, no queda nadie ni nada que se haga cargo de la comida putrefacta que inunda las calles [de hecho, se ha intentado sustituir a los cerdos por cabras, pero éstas no dan el mismo resultado, puesto que sus preferencias dietéticas son más limitadas].
La historia tendría gracia sino fuera por el sufrimiento que ha causado a tantas otras personas, directa o indirectamente. Ha sido una verdadera estupidez. Pero también es cierto que la calidad de una decisión no debería medirse por sus resultados. Como he dicho en otra ocasión, una buena decisión no garantiza un buen desenlace [aunque aumenta las probabilidades]. Una buena decisión lo es si la evidencia disponible indica que es la mejor que se puede adoptar, dadas las circunstancias. Y una decisión debería considerarse estúpida, incluso cuando conduzca al más feliz de los desenlaces posibles, si esperar ese resulado fuera completamente irracional a priori.
He modelado el dilema al que se enfrentaba el presidente Mubarak [y, con él, los gobernantes de todo el mundo] con una nube de evaporación a partir de la [poca] información que dispongo sobre el caso, tratando de ver la situación desde su perspectiva. La encontraréis a continuación [los supuestos no aparecen identificados en la imagen].
Imagino que su principal preocupación, como la de cualquier gobernante honesto, es el bienestar de sus compatriotas. De todos sin excepción. A fin de garantizar dicho bienestar, se ve obligado a pensar en medidas para evitar la difusión de la enfermedad entre la población del país. Puesto que [identificación de supuestos] la nueva gripe parece transmitirse de los cerdos a los humanos [fue inicialmente bautizada por los medios de comunicación como "gripe porcina"] y que, debido a la existencia de un período de incubación, un cerdo podría infectar a varios humanos antes de presentar síntomas de la enfermedad y [esto lo supongo] que, siendo conscientes de las circunstancias en las que vive la cabaña porcina del país, no es viable un control sanitario ágil y fiable, incluyendo el recurrir a una cuarentena... entonces, lo más seguro es atajar el mal de raíz, acabando con todos los cerdos del país. Estoy seguro de que el hecho de que Egipto sea un país mayoritariamente musulmán tampoco ayudó a los pobres bichos.
Por otro lado, Mubarak podría ser consciente del perjuicio económico que causaría a los propietarios de los cerdos. Y, después de todo, garantizar el bienestar de la población implica hacer lo posible por evitarles una pérdida como esa. Aunque supongo que también pensó que ninguna cantidad de dinero equilibraría en la balanza la pérdida de miles o, quién sabe, millones de vidas humanas. Y, para terminar, los propietarios de los cerdos eran una minoría [y cristianos, por añadidura]. Con la información disponible, muchas incertidumbres y enfrentado a un dilema difícil, escogió "el mal menor".
¿Era consciente Mubarak del rol vital que desempeñaban los cerdos en el ecosistema urbano de El Cairo? Hemos de suponer que no lo era, pero tal vez incluso sabiéndolo hubiera optado por continuar con ese curso de acción. Frente a la amenaza de una nueva Peste, ¿Quién se arriesgaría?
Bueno, de hecho lo hicieron todos los demás. La estrategia adoptada por la mayoría de los gobiernos del mundo fue esperar y vigilar. Sí, esperar a reunir más información, a disponer de datos fiables de su capacidad contagiosa, su agresividad, la dinámica del contagio, etc. Esperar a que el desarrollo de los acontecimientos disipara incertidumbres clave a la hora de diseñar una respuesta efectiva. Como he dicho en más de una ocasión, creo que en un entorno incierto, cambiante, la toma de cualquier decisión irreversible debe retrasarse al límite. Cualquier compromiso permanente de recursos debe postergarse todo lo que las circunstancias lo permitan.
Para terminar, como saben mis alumnos de los Talleres de Procesos de Razonamiento, cualquier Nube encierra en su interior dos Ramas Negativas: las que se desarrollan una vez que optas por uno u otro prerrequisito en conflicto. Si pretendes salir del conflicto escogiendo D sobre D' o viceversa, las consecuencias de esa decisión perjudicarán, en primer lugar, la consecución del requisito de la rama opuesta [C o B, respectivamente] y, en segundo lugar, la del objetivo de la Nube. ¿Alguien se atrevería a pintar la Rama de la decisión de Mubarak? En esta entrada tenéis bastante información como para preparar al menos un esquema... ánimo!
Fuente: El País, jueves 1 de octubre de 2009, suplemento del New York Times.
Im-presionante...
Posted by: Mario | 11/30/2009 at 12:06 PM
Mario,
En el siguiente link : http://presurfer.blogspot.com/2009/11/garbage-city.html
puedes ver una fotografía de las azoteas llenas de basura.
Posted by: telemaco | 11/29/2009 at 01:54 PM
Telémaco, qué alegría tenerte por aquí de vuelta!! Te agradezco tus amables palabras, pero creo que no las merezco... casi todo lo que cuento está muy bien reflejado en el artículo original aparecido en El País.
En cuanto a si es un problema de lógica o semántico... una de mis intenciones originales al escribir el post era plantearlo de hecho como un problema de decisión [decision analysis], que es de lo que creo que se trata en el fondo, aunque también hay espacio para hablar de, por ejemplo, de Pensamiento Lateral [¿No existían otras alternativas?], de Teoría de Juegos o de Teoría del Drama.
No conozco el país, pero imagino que Egipto no dispone de los mejores sistemas sanitarios, ni veterinarios, del mundo... Mubarak no disponía de los instrumentos con que sí contaban países como España, Francia o Italia. No tenía garantías de que el seguimiento de la evolución de la enfermedad fuera fiable... no podía arriesgarse. Aunque si hubiera esperado unos meses, podría haberse ahorrado unos cuantos problemas.
En fin, es un caso con múltiples derivadas... muy interesante.
Posted by: Mario | 10/13/2009 at 10:53 PM
¡Eres un crack! Nubes para evaporar, cerdos voladores (egipcios, aunque no sé hasta que punto el concepto de patria también es aplicable a la cabaña porcina) que cuando intentas que toquen tierra explotan y con ellos revienta el sistema que en realidad tenía en su interior un ecosistema oculto... ¡como me ha gustado tu entrada!
Pero al final no sé si este problema es un problema de lógica que pueda resolverse usando procesos de razonamiento o un problema ruselliano (de los de Bertrand Rusell) de lenguaje y semántica.
El lenguaje es siempre una herramienta imperfecta y engañosa, pero es que en este caso... la interpretación de "gripe porcina" que hizo Mubarak es ... como poco surrealista.
Posted by: telemaco | 10/13/2009 at 09:18 PM