Los hipotéticos habituales saben que no es la primera vez que abordo el tema de la renuncia o, si me lo permiten, de la Renuncia, con mayúsculas [os remito a Soltar Lastre o a Exit Out]. He defendido en otras ocasiones que abandonar es una opción estratégica más, a veces la única inteligente. También me he preguntado a menudo por los criterios que deberíamos emplear a la hora de decidir si debemos renunciar a algo - un proyecto, una relación, una idea o un sueño - o continuar adelante con ello. Creo que esta no será la última vez que toque este tema, puesto que se trata de un dilema fundamental al que todos nos enfrentamos tarde o temprano en nuestras vidas. Prueba de ello fue, hace un millón de años, la aparición de The Dip, el [pen] último libro de ese gurú [menor, pero muy carismático] del Marketing que es Seth Godin. También a él le preocupaba este asunto.
Godin comienza diciéndonos que en todo proyecto [relación, sueño, etc] llega un momento en el que las cosas dejan de ser divertidas. De hecho, tarde o temprano suelen ponerse bastante j*didas. Como me gusta decir a mis alumnos de Entrepreneurship, el dinero siempre tarda más en venir de lo que habías estimado incluso en tus escenarios más pesimistas. Tras el enamoramiento inicial, descubres que tu pareja es un ser humano como tú, con sus manías y/o defectos. Tras un progreso inicial bastante rápido, descubres amargado que por más horas que pasas soplando la armónica no consigues mejorar tu interpretación ni una nota. De repente,todo va mucho más lento de lo que quisieras, tienes problemas con proveedores, empleados, socios, pareja... la vida se convierte en un infierno.
Has llegado al Abismo.
El Abismo es ese momento en el que te preguntas si alcanzar la meta es posible y, de serlo, si realmente merece la pena. El problema es que son dos preguntas de difícil respuesta. A menudo empiezas a dudar de que al final del camino haya una recompensa después de todo. Por dudar, ni siquiera puedes estar seguro de que el camino que recorres discurra por un Abismo o si se trata más bien de un Callejón Sin Salida o, peor aún, de un Acantilado [traducido como "arrecife" en la edición en español]. Volveremos enseguida con ellos.
El Abismo es puñetero de c*jones, pero es el precio que hay que pagar para ser el Mejor del Mundo en lo que quiera que hayas elegido empeñar tu esfuerzo. Si no tuviéramos que pagar ese precio, cualquier bobomierda conseguiría el podio. El Abismo es la barrera de entrada. Está ahí para separar a los mediocres de los Mejores. El Abismo, nos dice Godin, crea Escasez y la Escasez crea Valor. Empeñas cuatro años de tu vida preparándote unas oposiciones a Notaría para entrar en la élite de los que ganan mucha pasta sin apenas dar golpe. Infinidad de individuos se rinden por el camino, pero tú no: perseveras, cruzas el Abismo y consigues tu recompensa. Todo lo que merece la pena en esta Vida está separado de nosotros por un Abismo estremecedor. El mundo está lleno de personas que se embarcan en la búsqueda de recompensas sin estar dispuestos y/o preparados para cruzar el Abismo que les separa del premio. Desperdician su tiempo, sus recursos, sus ilusiones y a menudo el de los demás. Algunos dedican toda su vida a empezar muchas cosas para no acabar ninguna. Hey, es una opción de vida, solo que no es la que quiero para mí.
La clave a la hora de enfrentarse a un Abismo es que hay que renunciar ANTES de comenzar, si después de una evaluación objetiva de nuestras fortalezas y motivación concluimos que no conseguiremos cruzarlo. Esto es lo que Godin llama Renuncia Estratégica. Lo que nos dice acerca de la renuncia es que renunciar también es bueno. Que los Triunfadores renuncian, de hecho lo hacen a menudo, con mucha frecuencia, pero sobre todo, lo hacen a tiempo. Lo hacen ANTES de llegar al Abismo. Estableces tus límites ANTES de comenzar. Defines tu estrategia ANTES de que la angustia se haga insoportable. Renunciar cuando ya estás en el Abismo a menudo es como renunciar en el kilómetro 38 de una maratón. En el mejor de los casos es para morirse de pena. Uno renuncia antes de que las cosas se pongan realmente duras, para conservar sus recursos, siempre escasos. Para darles un mejor uso, para perseguir Oportunidades realmente atractivas. Pero si estás YA en el Abismo, es preferible buscar alternativas que nos posibiliten llegar a nuestra meta. Cambia de Táctica.
Tal vez pienses que la Meta ya no merece la pena y puede que tengas razón. De cualquier modo, antes de aceptar esa conclusión deberías recordar que el ser humano tiene una tendencia natural a reducir sus expectativas y/o aspiraciones en cuanto se tropieza con un primer fracaso. Peter Senge me viene ahora a la cabeza, porque en su libro La Quinta Disciplina - una de las pocas obras maestras de la literatura de gestión de todos los tiempos - describe muy bien este proceso mediante el arquetipo de Erosión de Metas. Es una dinámica desvastadora, tanto para organizaciones como para personas.
Godin dice que es fácil distinguir un Abismo de un Callejón Sin Salida, pero no lo tengo tan claro. En teoría, sabes que se trata de un Callejón Sin Salida porque a lo largo del tiempo no hay un progreso significativo perceptible y/o medible de manera objetiva. Sencillamente, las cosas no mejoran, no avanzan, es una muerte en vida. El problema es que para cuando te das cuenta puedes haberte colocado en una situación de no retorno. Si llegas a la conclusión de que te encuentras en un Callejón Sin Salida como mínimo debes cambiar de Táctica o directamente Renunciar y empezar otra cosa.
Un Acantilado es algo aún más engañoso. Hay progreso, de hecho todo va aparentemente bien, avanzas rápido, creces y después... ale, como los Lemmings: salto al vacío, caída vertical, tremenda H*stia. Creo que la única pista de que corres hacia un Acantilado es que todo es demasiado fácil. Godin nos dice muy poco de Acantilados [o de Callejones Sin Salida], así que supongo que tendré que volver sobre el tema en otro momento. Desde un punto de vista sistémico, detrás de un acantilado siempre hay un bucle de realimentación positiva, un Escalado, un Exito para los que tienen Exito, incluso un Desplazamiento de la carga podrían ser ejemplos de dinámicas conducentes a un Acantilado. Si estás en un Acantilado, tienes que dar la vuelta y correr en dirección contraria. Cuanto antes.
Intentaré resumir todo esto. Renunciar no es necesariamente malo. Es bueno Renunciar a todas esas cosas que nos distraen, nos roban energía, tiempo, recursos. Es necesario decidir bajo qué circunstancias renunciaremos ANTES de empezar. Una vez que hemos empezado, el Fracaso ocurre normalmente porque renunciamos demasiado pronto. Si las cosas no mejoran, cambia de Táctica. En otras palabras, SÉ CREATIVO. La Creatividad es el mejor aliado en tu lucha en el Abismo. El Abismo no es algo estático, reacciona a tu Esfuerzo, puedes influir en él. Renunciar en medio de un Abismo es lo más triste del mundo. Pero si no se trata de un Abismo, sino de un Callejón sin Salida o peor aún de un Acantilado, lo mejor que puedes hacer es abandonar. Empieza otra cosa. Algo en lo que puedas ser el Mejor del Mundo.
Jo, Telémaco, qué cosas tan bonitas me dices!!!
Posted by: Mario | 09/04/2008 at 08:15 PM
¿Cómo me publicas ESTO estando yo de vacaciones?;)
¡Menos mal que tus reflexiones no caducan!.
Voy a darle un par de vueltas a todos estos laberintos de abismos y callejones sin salida cambiantes en todos los infinitos mundos posibles antes de comentar algo...
Posted by: telemaco | 09/03/2008 at 08:11 PM
La creación de valor basada en la capacidad de sufrimiento.
El sufrimiento como barrera de entrada. Si sufres eres capaz de tener un elemento diferenciador y crear más valor. Tendrás una posición superior.
Concepto potente y sencillo.
¿Cuanto puedes sufrir? Si aguanto más descargas y torturas que tu mi recompensa será mayor.
Siempre potente Mario
Posted by: Antonio Mas | 08/24/2008 at 12:49 AM
Nada de abismos, callejones sin salida o acantilados. Certifico que para mí eres el MEJOR blogger (y otras cosas) del mundo mundial!!
Hala! A ir pensando en otro buen post antes de irnos de vacaciones :-)
P.D De los mejores post ;-)
Posted by: La Rubia | 08/08/2008 at 11:52 AM
Felix, gracias a tí por tu comentario.
Bueno, tienes tu parte de razón, claro... Y es que lo de Ser el Mejor del Mundo es algo muy muy relativo... Mejor con respecto de qué o de quién? En qué Mundo, de la infinidad de ellos posibles? Para algunos de nosotros, basta con Ser el Mejor Blogger del Mundo a los ojos de una Rubia :-)
[Aunque mi "authority" se precipite desde hace meses por un Acantilado jejeje :-)]
Todos podemos Ser los Mejores del Mundo en algo para alguien... si no fuera así, arreglados iríamos ;-)
Posted by: Mario | 08/08/2008 at 09:07 AM
"El abismo es una barrera de entrada". Me gusta esta frase.
De todas formas, no sé porqué hay que buscar algo en lo que seas el mejor del mundo. Me va mucho el tema empresarial con todos sus acompañamientos de diferenciarse, etc., pero creo que fuera de eso se pueden hacer cosas en las que uno es feliz aunque no progrese mucho y no destaque nunca. Si no, arreglados iríamos la mayoría.
Gracias por el resumen.
Posted by: Félix | 08/08/2008 at 04:13 AM
Me lo vas a decir a mí, compadre... :-)
Un punto a considerar es que estas situaciones son dinámicas, no estáticas y que tu esfuerzo / acción cuenta. Un Callejón Sin Salida puede transformarse en un Abismo si se cambia de táctica. Probablemente lo mismo podría decirse de un Acantilado. Lo diré de otra manera: creo que siempre se le puede dar la vuelta a una situación. La Creatividad es Clave. La Motivación proporciona combustible a la Creatividad, así que eso también es clave y previo a todo lo demás. Si sigues creyendo en el proyecto, puedes encontrar una salida. Para mí es como un axioma de Fe.
Claro que después queda resolver la cuestión de si se dispondrá de tiempo / recursos para implantar esa solución antes de que suceda el desastre.
Hablando en términos generales... si el conflicto se define como Renunciar o No Renunciar, busco una solución que me permita Renunciar al tiempo que No Renuncio. Parece un galimatías o una paradoja Zen, pero no lo es. Creo que en cualquier situación puedes encontrar una tercera vía. De todas formas, sigo dándole vueltas.
Posted by: Mario | 08/07/2008 at 03:59 PM
Magnífico, una vez más. Simplemente añadir que, puesto que no estamos solos, la percepción de quienes nos acompañan en el viaje enreda aun más las cosas ( me refiero, especialmente, a lo socios ).Y, en momentos de crisis, tener lucidez para valorar si estás en un callejón ( tu percepción ), en un abismo ( la de uno de tus socios ), o en un acantilado ( la de otro ), es particularmente j*dido
Posted by: Miguel | 08/07/2008 at 10:49 AM