« A sense of urgency | Main | Otra forma habitual de hundir una empresa »

08/28/2008

Comments

Mario

Hey, las cosas gastronómicas siempre se agradecen!

rosarito

Oooooouuuuuchhhh.... un buen post para leer 8 horas antes de volver al trabajo después de demasiadas vacaciones.

Mario, gracias por sembrar inquietudes y desordenar mi conciencia de tanto en vez. Algún día te las devolveré... no se como, por ahora sólo se me ocurren cosas gastronómicas... ;)

Abrazo!

Mario

Gracias por vuestros comentarios, chicos.

Añadiría un par de cosas:

a) Creo que un prerrequisito implícito en todo lo que dice Kotter y os cuento en esta entrada es ni más ni menos que "Ser capaz de distinguir claramente entre lo que es importante y lo que no en cada momento". Casi nada.

b) Creo que comportarse con VERDADERA urgencia, ser VERDADERAMENTE ágil, se da de tortas con cambiar continuamente de prioridad en lo que al medio-largo plazo se refiere. Si en la organización las personas tienen la sensación de que "no hay una estrategia clara" es muy probable que si alguien se comporta con urgencia esté en realidad "haciendo nada a toda leche" [buenísimo!!!]

c) Para tratar sobre la necesidad de comportarse con urgencia, he escrito [de nuevo] un post "un poco demasiado" largo... hay que j*d*rse! A ver si nadie va a tener tiempo para leerlo hasta el final!

ECHEVARRI

Lo de la falsa urgencia debe ser aquello que un amigo definía como el arte de "hacer nada a toda leche".

ekaizen

Me ha encantado el post, lo encuentro muy acertado. Tengo más que comprobado que en el momento que te "ataca la urgencia" bajas el rendimiento. Te saturas, quieres hacerlo todo a la vez y eso es imposible. Las cosas bien planificadas y una detrás de otras.

Con respecto a los de los colaboradores que delegan hacia arriba, también tengo mis experiencias y la verdad que hay veces que topas con gente muy hábil. Hay que estar atentos porque puedes acabar realizando su trabajo.

Un saludo

The comments to this entry are closed.

Categories