Permitidme que regrese a un tema que ya traté hace más de dos años en estas mismas páginas. En una entrada de enero de 2004, dedicada a la Encuesta Mundial sobre Valores, introducía mis hipótesis acerca de la relación entre los modelos mentales dominantes en una sociedad y su desarrollo económico. En esa misma línea escribí hace unos meses otra entrada, titulada '¿Dónde está la ventaja competitiva de las naciones?'. Recientemente he vuelto a visitar la página de la World Value Survey, donde he podido estudiar la última versión del Mapa Cultural del Mundo Inglehart-Welzel, que os adjunto en este mismo post, pero que podéis consultar directamente en la fuente. El mapa se construye sobre dos ejes: (1) Traditional - Secular/Rational; (2) Survival - Self Expression.
La primera de estas dimensiones refleja, en palabras de Inglehart, el contraste entre sociedades en las que la religión es muy importante frente a aquellas en la que no lo es. El estudio demuestra que una amplia variedad de actitudes u opiniones están estrechamente relacionadas con esta dimensión. Las sociedades más cercanas al polo tradicional enfatizan la importancia de la familia nuclear 'clásica', la deferencia a la autoridad, así como el rechazo al divorcio, el aborto, la eutanasia o el suicidio. Inglehart añade que en estas sociedades se observa un mayor énfasis 'nacionalista', un orgullo de pertenencia a determinado grupo étnico o político.
La segunda de estas dimensiones está directamente relacionada, según los autores, con la transición desde una sociedad industrial a una sociedad post-industrial - o, de acuerdo con Inglehart, a una sociedad del conocimiento. Las prioridades cambian desde un énfasis casi absoluto en la seguridad o el bienestar económico - los estudiosos del Eneagrama hablaríamos de una dominancia de la variante instintiva autoconservativa - a un interés creciente por el bienestar subjetivo, la calidad de vida, la libertad de expresión y la autorrealización del individuo. Estas sociedades valoran enormemente la Libertad como ideal, apoyan la participación de la sociedad civil en la vida política y expresan confianza en los demás miembros de la sociedad y en las instituciones.
Welzel, co-autor del Mapa Cultural junto con Inglehart, señala que las dos dimensiones se solapan parcialmente - en los extremos. Los polos situados en el cuadrante inferior izquierda - tradición y autoconservación - comparten un énfasis común en establecer límites, mientras que los dos polos situados en el cuadrante superior derecha - secular y auto-expresión - comparten un énfasis común en la posibilidad de elegir. Welzel e Inglehart creen que el cambio de valores desde el énfasis en establecer límites al énfasis en la libertad de elección es un aspecto central del Desarrollo Humano. Por supuesto, esto es algo discutible. Cualquier feliz ciudadano de alguno de los países del cuadrante inferior izquierda podría objetar con razón que su país esté menos "evolucionado" que, por ejemplo, el nuestro, aunque desde nuestra perspectiva tenga mucho sentido.
Pero lo interesante está en este otro gráfico, que os confieso no conocía cuando escribí mi primera entrada [recordad que podéis ampliar los gráficos haciendo doble click en la imagen], aunque data del año 2000. En él, Inglehart y su coautor Baker introducen una tercera variable en el mapa cultural: el Producto Interior Bruto (PIB) [GDP, por sus siglas en inglés] de los países. El resultado es el que veis. Parece evidente que hay una relación entre el PIB de un país y su posición en el mapa cultural.
Parece que las sociedades situadas en la mitad inferior del gráfico, aquellas calificadas como más tradicionales son, en términos generales, más pobres que aquellas que se encuentran en la mitad secular-racional del mapa. Por supuesto, hay excepciones, pero diría que, en su conjunto, la mitad superior es más rica que la mitad inferior. Y ¿Qué decir del otro eje? Es evidente que también hay una relación clara entre la posición en el mismo de las sociedades y su PIB. Los PIBs más altos se encuentran hacia la derecha del mapa, a medida que la libertad de elección va ganando fuerza en el inconsciente colectivo.
Wenzel e Inglehart proponen - ved el esquema adjunto - que el aumento progresivo de la riqueza de las naciones posibilita, primero, e impulsa, después, la doble evolución desde el polo tradicional al secular y del polo de autoconservación al de libertad de expresión. Parece lógico, pero me siguen quedando dudas de si esto es siempre así. Es cierto que el aumento de la riqueza puede provocar o al menos facilitar el cambio de mentalidad, pero creo que lo contrario también es posible. Creo que permitir que criterios religiosos se impongan en la toma de decisiones políticas, económicas, sociales o tecnológicas, con todo lo que ello conlleva - represión de la mujer; de las libertades de culto, reunión, expresión, pensamiento; retraso tecnológico y científico, etc -, afecta negativamente, de manera decisiva, a la capacidad para generar riqueza de un país. Creo que vivir en una sociedad en la que el Estado camina de la mano con la Iglesia tiene un alto coste, no sólo para las libertades, sino también para la economía. Desde luego lo tiene para la Ciencia. Imaginaros las consecuencias que eso conlleva.
Tiendo a pensar que, al igual que las creencias de un individuo sobre sí mismo, sobre los demás o sobre la vida determinan en gran medida los resultados que consigue, también en las sociedades las creencias dominantes condicionan los logros colectivos. Más concretamente, estoy convencido de que en la base de muchos de los problemas que aquejan a nuestro país se encuentran creencias o valores firmemente enraizados en nuestra cultura que haríamos bien en sustituir por otros. Con todo y para ser honestos, probablemente deberíamos hablar de un círculo virtuoso, un bucle positivo de realimentación, en el que el aumento de la riqueza impulsa el cambio de mentalidad y éste, a su vez, crea un caldo favorable a la puesta en marcha de iniciativas generadoras de más riqueza.
Por cierto, sospecho que este modelo podría aplicarse a la evolución de cualquier grupo humano, no sólo en el ámbito del estado-nación. Podríamos hacer un mapa similar con las empresas del IBEX-35 y seguramente todos podéis situar a vuestras organizaciones en alguno de los cuadrantes del mapa ¿Qué pensáis?
España aún tiene muchos valores conservadores católicos que no le hacen nada bueno, pero que por suerte estamos dejando atrás poco a poco, aunque aún se dejan notar y hace que los que no piensen en esa línea radicalicen aún más sus posturas entrando también en un bucle de extremismos (veáse gays/ familias conservadoras.
En un determinado momento de una sociedad, unos valores conservadores pueden ayudar a que la comunidad siga unida y salga hacia delante, pero esa sociedad debe saber adaptarse a nuevos tiempos y contextos y no estancarse. De otro modo el crecimiento de esa sociedad será muy complicado (hablando tanto en términos económicos como culturales).
Posted by: bambooflexible | 06/28/2007 at 11:48 AM
Jorge, el mapa se construye con valores promedio y ya sabes que no todos los ciudadanos de los USA, ni siquiera todos los estados de la unión, son ultraconservadores religiosos. Por otro lado, si en algo coinciden los "talibanes WASP" con sus congéneres más moderados es en el culto al individuo, la defensa de las libertades (especialmente de mercado), etc, al menos así es en la teoría. Se supone que USA es de los países más liberales del mundo (tengo mis dudas al respecto), está situado completamente a la derecha del gráfico en el eje Survival - Self-expression y, como sabes, hay una correlación positiva con el PIB cuando te mueves en esa dirección. Creo que no hay ninguna contradicción. Tal vez lo que podríamos concluir es que si la extrema derecha protestante no tuviera tanto peso en la política y economía del país, Estados Unidos sería AÚN MÁS rico de lo que ya es.
Vuelvo al apunte que hago hacia el final del post: probablemente nos estemos enfrentando a una estructura de tipo bucle de realimentación positiva, en el que más riqueza facilita el cambio cultural y éste, a su vez, propicia la creación de más riqueza, en la dirección desde el polo tradición - supervivencia al polo racional - autoexpresión. Se realimentan.
La interesante conclusión es que uno puede conseguir mejores resultados económicos a través de la educación de los ciudadanos no sólo de la doctrina económica al uso, sino en VALORES como la tolerancia, el compromiso activo, la libertad de pensamiento, etc.
Mmm... ¿De qué me suena todo esto?
Posted by: Mario | 06/26/2007 at 10:03 AM
Antonio, efectivamente, parece que Welzel e Inglehart creen que el aumento de riqueza pone a disposición de las sociedades más recursos, lo que se traduce en más alternativas / opciones, lo que a su vez lleva a un cambio de mentalidad. Un ejemplo de esto podemos verlo probablemente en Asia en los últimos 15 años y probablemente en China en estos últimos 5 años. Con todo, también veo, como tú, que la relación también puede funcionar en sentido contrario: cambio cultural que crea condiciones propicias para generación de riqueza. Para mí un ejemplo claro de esto sería España: la transición a la Democracia, que conlleva una mayor apertura al exterior, la integración con la UE, las privatizaciones, la apuesta por la internacionalización de las grandes empresas, etc.
Tienes razón al apuntar que las empresas viven en un contexto cultural que les influye y que probablemente se parezcan mucho entre sí si se las compara con las de otra zona - ej, con empresas noruegas o suecas - pero probablemente se diferencien entre sí lo suficiente como para distinguirlas entre sí. Y sí, lo interesante de verdad sería estudiar cómo se relacionan esas diferencias con los resultados económicos de las empresas. De todas formas, creo que este es otro ejercicio académico que quedará en la lista de "cosas para hacer algún día de estos" :-)
Posted by: Mario | 06/26/2007 at 09:44 AM
Hola:
Interesante idea ...
Cómo cuadra EEUU en este mapa ?
No es precisamente pobre y sin embargo de lo más extremista en cuanto a familia, nacionalismo y religión ...
No sé, no sé ...
Posted by: Jorge | 06/26/2007 at 08:52 AM
No he leído el original, pero por tu entrada deduzco que los autores establecen una relación causa-efecto entre la riqueza y la posición en este mapa.
No sé por qué esto ha de ser así y no de la otra manera, es decir, que la posición en los ejes determine la riqueza. Yo más bien creo que esto es así.
En definitiva, estamos hablando de sociedades abiertas o cerradas. Sociedades donde prima lo mágico e irracional o lo racional y humanista. Sociedades donde predomina el espíritu tribal, donde la persona se somete al colectivo o de sociedades donde el individuo toma protagonismo, debe tomar decisiones personales y conforma instituciones (en contraposición a poderes personalistas).
Ya se ve que las segundas se abrirán al comercio, al progreso y a recibir las aportaciones positivas que vengan de fuera, con todo ello viene el aumento de la riqueza. Las primeras, por otro lado, se cierran en sí mismas, en la autarquía, el totalitarismo, el igualitarismo y la anulación de cualquier espíritu emprendedor, y con ello viene la paralización del progreso.
Seguramente se puede aplicar a las empresas y sería un ejercicio muy interesante, aunque no habría que perder de vista que a la postre son un subconjunto concreto de personas que viven en un contexto cultural, por lo que no creo que se alejen mucho de la zona donde se mueve el país en su conjunto.
Aún así, la posición relativa puede ser significativa si la comparamos con alguna variable de rendimiento económico de la empresa.
Saludos,
Antonio.
Posted by: Antonio España | 06/26/2007 at 08:49 AM