Hace unos meses, en el marco de un cometido para uno de mis mejores clientes, me encontré con la necesidad de preparar a un equipo de voluntarios para la complicada tarea de entrevistar a la práctica totalidad de la plantilla con relación a un tema muy delicado.
En la preparación de este equipo de entrevistadores interno, un componente crítico del aprendizaje fue una introducción a los principios y técnicas de la Comunicación Asertiva - es decir, aquella que afirma los propios derechos y aspiraciones sin necesidad de manipular los ajenos, sin connotaciones defensivas o agresivas. En definitiva, una comunicación sana. Incluso, según creo, "terapéutica". Debería ser la forma 'normal' de relacionarse, pero no lo es. Desde muy corta edad, vamos adoptando estrategias de relación "no adecuadas", pero que dan resultado - al menos al principio, o a corto plazo. Lo hacemos porque 'funcionan', pero también, en realidad, porque no conocemos ninguna alternativa. Nadie nos enseña a ser asertivos. Es más, la mayoría de nosotros aprende a NO serlo. Algunos de nosotros aprendemos a usar la violencia verbal para conseguir lo que queremos - la coacción, la agresión. Otros aprenden a manipular, chantajear, engañar o mentir. Otros optan por intentar pasar desapercibidos o... en fin, hay tantas 'estrategias' como personas. La mayoría de ellas apestan, incluso - o especialmente - las que empleamos con nuestros seres queridos.
La comunicación asertiva utiliza "técnicas" para interactuar con los demás desde el respeto, a nosotros mismos y a nuestro interlocutor. Está pensada para resolver el tipo de dilemas a los que nos enfrentamos con frecuencia en nuestras relaciones personales o profesionales, por ejemplo cuando te sorprendes pensando "Si digo NO, me sentiré culpable, pero si digo SÍ, sentiré asco de mí mismo". Las técnicas son importantes, pero aún más lo son los principios sobre los que se sustentan. Escribo este post para darlos a conocer a los hipotéticos lectores que no tengan noticia de su existencia. Nuestros 'derechos asertivos' constituyen "una estructura básica para la sana participación de cada individuo en toda relación humana". Todos deberíamos conocerlos, darlos a conocer, ejercerlos y defenderlos. Ahí van.
1. Tenemos derecho a juzgar nuestro propio comportamiento, nuestros pensamientos y nuestras emociones, y a tomar la responsabilidad de su iniciación y de sus consecuencias.
2. Tenemos derecho a no dar razones o excusas para justificar nuestro comportamiento.
3. Tenemos derecho a juzgar si nos incumbe la responsabilidad de encontrar soluciones para los problemas de otras personas.
4. Tenemos derecho a cambiar de parecer.
5. Tenemos derecho a cometer errores... y a asumir la responsabilidad por los mismos.
6. Tenemos derecho a decir "no lo sé".
7. Tenemos derecho a ser independientes de la buena voluntad de los demás a la hora de relacionarnos con ellos. Dicho de otra forma, el comportamiento del otro no es una excusa para que no nos relacionemos con los demás de forma sana, asertiva.
8. Tenemos derecho a tomar decisiones ajenas a la lógica.
9. Tenemos derecho a decir "No lo entiendo". Mil veces, si es preciso.
10. Tenemos derecho a decir "No me importa".
Uno de los grandes divulgadores de la terapia asertiva - como él la denomina - es el Prof. Manuel J. Smith. Ha publicado varios libros sobre entrenamiento asertivo que al ojo poco entrenado pudieran parecer "verborrea new age" o "panfleto de autoayuda", pero nada más lejos de eso. Sus libros siguen siendo, 20 años después, las mejores referencias de que dispongo sobre los principios, metodologías y técnicas de la comunicación asertiva. Creedme, se ha publicado mucho sobre el tema, pero los suyos siguen siendo los mejores. Si queréis educar a vuestros hijos para que sean personas asertivas, os recomiendo su magnífico libro "Sí, puedo decir no", publicado hace un millón de años por Editorial Grijalbo. Si queréis algo más 'adulto', su clásico "Cuando digo NO me siento culpable" es la mejor opción. Podéis encontrarlo en prácticamente cualquier librería, puesto que han sido reeditados una y otra vez.
siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Posted by: oraidy | 03/03/2011 at 01:39 AM
claro que es dificil decir que no, pero aveces es necesario, y concuerdo con ustedes ya que hay que aprender a decir NO y NO ME INTERESA sin temer.
Posted by: Lore | 10/24/2007 at 12:51 AM
la comunicacion asertiva cumple un rol importante en la autoestima y la resilencia positiva, es nuestro yo interior que sale a mostrarse hacia afuera , pueden ser errores por las cuales nosotros sacamos cara con orgullo sin darnos cuanta que hacemos daño a los restos, vivimos el momento porque alli disfrutamos mejor , sin pensar en los resultados y sin escuchar lo que dicen los demas. Como quieres que se expresen de ti , expresate tu con asertividad sin hacer daño alguno a los demas, es el mejor camino para la mejor comunicacion entre seres humanos como somos, racionales,analiticos, criticos, interpretativos, etc.
Posted by: JHOCAMN LLANOS BELLO | 07/23/2007 at 11:23 PM
La verdad es que la asertividad en sí misma es algo más que decir no, no manipular, chantajear y demás... hay que lidiar, negociar, sí, decir no, también, pero sobre todo considero que es saber expresar pensamientos, emociones y sentimientos sin hacernos daño a nosotros mismos y, obviamente, a los demás. Lo dejo dicho en nombre de la madre, la hija y del espíritu constructivo, AMÉN... jijiji.
Posted by: Alana | 05/02/2006 at 03:23 PM
Actualmente tenemos en casa un libro titulado: "Decir NO les ayuda a crecer".
Está dedicado a padres "en apuros", pero creo que me lo voy a leer con otra óptica despues de este post.
Que gracioso que no sepamos decirles NO ni a nuestros propios hijos y tengamos que aprenderlo. Claro, como para decirle que no a nuestro jefe o nuestros clientes...
Posted by: oscarm | 04/03/2006 at 04:19 PM
Joder, qué buena observación, Nice! ;-)
Creo que la razón puede estar en que más que ser adulto, lo que hay que llegar a ser es un adulto "maduro" o "integrado" o "x" para aprender a decir NO (de nuevo) ;-) Los años no nos hacen más sabios; sólo más viejos!
Posted by: Mario | 03/31/2006 at 07:29 PM
Curiosa paradoja que de adultos nos cueste tanto decir NO, y sea lo primero que aprenden los niños. Si es que en crecer está el prinicipio del fin de los humanos. ¡Por qué no quedarnos todos niños!
Posted by: Nice | 03/31/2006 at 03:14 PM
jajaja ;-D
Posted by: Mario | 03/31/2006 at 01:49 PM
Ejerzo mi derechoi asertivo a decir que no tengo nada que comentar.
Vamos, que no "aserto" a encontrar palabras.
Posted by: Enrique | 03/31/2006 at 12:12 PM