Un fenómeno bien conocido por todo blogger que se precie es el de la existencia de lo que los anglosajones denominan ahora 'The Long Tail'. Aparece perfectamente descrito en la entrada correspondiente de la wikipedia. La frase, así como aparece escrita, fue acuñada por Chris Anderson - editor en jefe de la revista Wired - en octubre de 2004, siendo usada por vez primera para describir algunos aspectos de los modelos de negocio de empresas como Amazon, Rhapsody o Neflix.
Chris sostenía que el avance tecnológico - especialmente en lo que se refiere, pero no sólo, a las tecnologías de la información e Internet - permitiría a la industria del entretenimiento servir de forma rentable a millones de [micro]segmentos de mercado que hasta hace unos años eran poco o nada atractivos. De alguna forma Chris hablaba del giro definitivo de una economía de producción 'para la masa' a una economía de 'personalización en masa'.
Probablemente se comprenda mejor todo esto si estudiáis por un momento el gráfico que el propio Chris utiliza en el artículo Long Tail 101 para resumir su tesis - las ventas que suman los muchísimos productos situados en el área bajo la 'larga cola' que se extiende hacia la derecha del gráfico es equiparable a las ventas acumuladas por los pocos productos situados en el área bajo el pico a la izquierda de la curva. En algunos casos, es posible ganar mucho dinero atendiendo a esos nichos de mercado situados en la 'larga cola', aunque sean de menor tamaño. Es una idea en la que recomiendo meditar a todos los hipotéticos.
Los que tengan una formación básica en estadística saben que de lo que hablaba Chris era ni más ni menos que de una distribución de probabilidad que se conoce como 'Power Law' o distribución de Pareto, por el economista franco-italiano Vilfredo Pareto, que fue el primero que dijo en voz alta eso de que en cualquier sociedad un pequeño porcentaje de la población posee tantas riquezas como las acumuladas por el resto. Habréis oido decir alguna vez que éste o parecidos fenómenos obedecen a la regla del 80/20 - o Principio de Pareto. Los que han trabajado en temas de Calidad Total, Six Sigma o Lean Production lo conocen muy bien - "el 80% de los defectos procede del 20% de las causas", etc.
Además de los que cita Chris en su famoso artículo, encontramos otro ejemplo muy ilustrativo del Principio de Pareto en el mundillo de los blogs, donde un 'puñao' de ellos - los miembros de la 'A-list' - son hiperenlazados en masa y/o concentran la enorme mayoría de las visitas, mientras que decenas de millones apenas son referenciados por nadie. Fernando Garrido me recordaba hace unos días que también en nuestro país tenemos nuestras estrellas, algunas de las cuales han trabajado con la Fundación Aúna en la preparación de un más que interesante libro sobre la blogosfera hispana. David Sifry, CEO de Technorati, nos recuerda la existencia de la A-List periódicamente en sus supercitados informes acerca del 'State of the Blogosphere' [ver el de febrero de 2006 aquí]. La blogosfera es cruel, sí. La atención humana es el recurso más escaso de nuestra época - también.
Hay múltiples derivadas relacionadas con este fenómeno. Por ejemplo, todos sabemos que hoy es más fácil que nunca para cualquier persona generar sus propios contenidos de texto o audiovisuales, a un coste ridículo, con un esfuerzo bastante menor del que hubiera sido necesario hace años. En realidad, de eso se trata cuando hablamos de blogging. Millones de personas están generando un material que nadie o casi nadie lee - porque se genera 'en la larga cola', allí donde se nadie te enlaza, ni te visita. Es evidente que hay un negocio de enormes proporciones para aquellos que sean capaces de agregar, clasificar o filtrar todo ese contenido. Y no me refiero a Bloglines, eso es lo mínimo que se despacha. Es más bien como cuando en plena burbuja pergeñábamos la creación de una Central de Compras Virtual para atender a los casi 2000 profesionales instaladores asociados a AGASCA. Agregar es una palabra que deberíamos tatuarnos en algún sitio visible. La otra es 'Integrar'. Sigamos.
¿Recordáis cuando os hablaba hace unas semanas de Eric von Hippel, con referencia a las tesis incluidas en su útimo libro - Democratizing Innovation? Eric describe cómo cada vez más usuarios son capaces de innovar por sí mismos, creando para sí lo que la industria no desea o no sabe ofrecerle. El consejo que da este profesor del MIT a los fabricantes es que se aprovechen de ese fenómeno facilitando a sus clientes instrumentos o medios para que éstos asuman parte del esfuerzo de desarrollar nuevos productos. Si todavía sois escépticos con respecto de este tema, encontraréis un ejemplo 'calentito', en el número de febrero de 2006 de la revista Wired. Un ejército de fanáticos de Lego - sí, ese juego que nuestros padres nos regalaban cuando lo que queríamos era un bazooka - están ayudando a la empresa a reinventarse - tomad nota -, participando de forma activa en el proceso de desarrollo de nuevos productos.
Mientras leía este artículo, me dí cuenta de que si von Hippel tiene razón, muy pronto muchos sectores de la economía van a encontrarse con 'largas colas' - progresivamente más y más largas - de innovadores, a medida que los desarrollos o mejoras de los productos comercializados dejen de tener lugar exclusivamente de puertas adentro para cruzar los límites organizativos hacia el mercado. Y si eso ocurre, entonces tal vez empiece a tener sentido hablar de 'agregadores' o, mejor aún, 'integradores' de estos esfuerzos innovadores o de sus innovaciones. De hecho, cuando hace dos años asesoramos desde NODOS en la creación de una Factoría de I+D+i a un grupo de PYMES de base tecnológica, no hicimos otra cosa que desarrollar un 'agregador-integrador' de esfuerzos innovadores - aunando las estrategias, los procesos, los recursos y las personas aportadas por cada compañía. Estoy seguro de que no será el la última entidad de estas características que veamos. Creo que acaba de nacer un nuevo nicho de mercado para consultoras especializadas en innovación, chicos.
Por seguir con 'el otro' ámbito de actuación de nuestra empresa, mi socia Ana de Juan me contaba hace unos días cómo la fiebre de las compras que se desató el año pasado continúa en el 2006 con los principales bancos de inversión, empresas de capital riesgo e inversores en general, concentrados, una vez más, en no más de 50 operaciones potenciales. Ana me indica que también en el mercado de las fusiones o adquisiciones aparece una enorme cola de pequeñas operaciones que no parecen interesar a nadie, pero que en su conjunto representan una cifra alucinada de pasta. Ana está asesorando, en colaboración con el bufete de García Raya & Asociados, a empresarios que, pasados los 50 años y sin sucesor a la vista, desean deshacerse de sus muy rentables empresas para dedicar las últimas décadas de su vida a vivir a tope. Como la mayoría de estas empresas se mueven en el orden del millón de euros de facturación, se encuentran de facto en el extremo de la largar cola. Una de las fórmulas que emplea mi socia al acercarse a este 'batallón de cola' es la de 'agregar' en un mismo 'paquete' a un conjunto de empresas, de actividades complementarias o sinérgicas, que ofrece al mejor postor. Es un trabajo bastante duro, aunque más sencillo hoy en día gracias a la tecnología... y permite alcanzar volúmenes de transacción más que interesantes.
Me gustaría terminar este repaso sobre las 'largas colas' hablando de la interesante iniciativa de Coalición de Consultores que ha puesto en marcha Julen Iturbe, con una filosofía muy parecida a la que inspiró la creación de NODOS en el año 2002. Con tanto TrabajoBasura, regulaciones de empleo, falta de respeto, etc, de un tiempo a esta parte la figura del profesional libre en consultoría está dejando de ser una 'rara avis' en nuestro país para convertirse en un colectivo de cientos de consultores que, con el concurso de las nuevas tecnologías, ofrecen servicios de gran calidad a sus clientes a tarifas más que asequibles. Así pues, también en nuestra industria encontramos unas pocas empresas que concentran el 80% de la facturación - así como el 20% de los grandes clientes -, frente a una legión de pequeñas empresas y/o profesionales que facturan el 20% restante - trabajando con el 80% de los pequeños o medianos clientes. Julen, como otros muchos compañeros de profesión, apuesta por la 'agregación' de los habitantes de la prolongación de la curva. Creo que también es consciente de que en este caso no basta con 'agregar'; es necesario, además, 'integrar' a todos los protagonistas. Para facilitar esa - imprescindible por otra parte - tarea, ha empezado a trabajar en el ámbito de los valores, así como de unas pocos principios básicos de funcionamiento. Creo que va por buen camino. Humildemente le ofrezco desde aquí nuestra experiencia para llevar a buen puerto esa Coalición de Consultores, en la que, tal vez, hasta participemos algún día como un NODO(s) más. In good company.
Fernando, cómo se nota de qué madera estás hecho, colega! El analista que hay en tí se delata en cada uno de tus comentarios jejeje Interesantes cuestiones pardiez, alguna de las cuales se adelanta a un post, continuación de éste, en el que quería trabajar a mi regreso. [Queridos hipotéticos, de verdad que no lo teníamos planeado!] Con respecto de la génesis de las 'long tails' puedo avanzarte algo. Este tipo de distribuciones pueden asociarse a eso que los anglos llaman 'scale-free networks', redes que como Internet no crecen al azar, sino en las que determinados nodos se convierten en superconnectores, mientras que otros muchos aparecen escasamente conectados. El tipo de dinámica que hay detrás de estas redes es asimilable a un arquetipo sistémico bien conocido - te remito a la Quinta Disciplina para que refresques la memoria -, ese que llaman 'Success for the successfull' o, en traducción libre, 'los que tienen más recibirán más'. De todo esto quiero escribir en una próxima entrada.
Tomo nota de lo que comentas de la Teoría de Colas, que así me sirve de excusa para desempolvar mis apuntes de OR.
En cuanto al enlace que recomiendas, gracias a tí también, aunque, como en el caso de Fernando (Garrido), ya aparecía insertado en el texto debajo de la frase "[ver el de febrero de 2006 aquí]". J*, tengo que hacer algo con la visualización de los hiperenlaces en el blog!
Posted by: Mario | 02/14/2006 at 12:36 PM
Posted by: Fernando II | 02/14/2006 at 09:57 AM
Gracias por tus comentarios, Mario.
Desde luego que cada vez veo más micromercados, todos ellos apetecibles, siempre que el enfoque sea sincero, directo y adaptado al máximo a sus necesidades. En buena parte, esos micromercados son accesibles a través de las tecnologías. Y es muy importante lo de zapatero a tus zapatos, mirarse hacia dentro y descubir qué puñetas haces bien. Cuando lo descubres (muchas veces al ir eliminando lo que no haces tan bien), es una gozada sentir cómo ese potencial micromercado, ese cliente, sintoniza en tu misma frecuencia. Entonces todo es más fácil.
Un saludo,
Julen
Posted by: Julen | 02/13/2006 at 03:38 PM
Gracias, Fernando. En realidad el enlace al blog de Chris está insertado en la frase "Long Tail 101", pero te agradezco que lo repitas, porque es verdaderamente la referencia en el tema... como no podía ser por otro lado, claro ;-)
Posted by: Mario | 02/13/2006 at 02:46 PM
Solo decir que no te olvides de la dirección fundamental a la hora de hablar de "cola larga", la del blog The Long Tail (www.thelongtail.com), visita obligada.
Posted by: Fernando Garrido | 02/13/2006 at 01:43 PM
Pardiez, amigo Lucas, qué observación más acertada!! Creo que has dado en el clavo con el tema del flamenco, me parece una magnífica ejemplo de lo que estamos hablando. De hecho, te diría que te pongas manos a la obra con ese tema, que sé muy bien que las ideas o se usan, o se pierden. Y muy interesantes las aplicaciones que estáis desarrollando en vuestra empresa, muy, muy interesantes. Citaré en mis clases en el IE vuestra aplicación de Project Management basada en PMBOK.
Posted by: Mario | 02/13/2006 at 11:42 AM
Interesante teoría la del Long Tail. Es curioso que durante la semana pasada, en la que descubrí fireant, un agregador de videoblogs, en una discusión con mi socio llegamos a la conclusión de que los generadores de contenidos audiovisuales seguramente podrán encontrar atractivos unos nichos de mercado que debido a la dificultad de alcance existente hasta el momento (dispersión geográfica, falta de estructuramiento, etc...) no eran rentables.
Como ejemplo, los contenidos relacionados con el flamenco. Existen bastantes guitarristas y aficionados al baile en diversos paises del mundo interesados por el flamenco, pero hay un número muy bajo de contenidos audiovisuales relacionados con el flamenco. Apuesto a que en cinco años existe un canal de televisión por internet dedicado al flamenco.
Posted by: Lucas Rodriguez Cervera | 02/13/2006 at 10:44 AM