En el año 2002 presenté una propuesta para establecer un mecanismo en la Comunidad de Madrid que generaría más de medio centenar de nuevas empresas innovadoras de base tecnológica al año, con garantías más que razonables de supervivencia a medio plazo para todas ellas. Algunas de las particularidades de la propuesta eran: su carácter descentralizado - no recurriríamos a una 'incubadora' o 'vivero' al uso -; su apuesta por el concepto de 'innovación abierta' que ha popularizado Von Hippel; la figura del 'knowledge broker', de la que hablaré en otro post en un momento no muy lejano - ejem! - y, especialmente, el papel protagonista que reservábamos en este esquema para las grandes empresas localizadas en la región.
Tampoco es que fuera una idea especialmente original, pero en aquel momento, en aquel lugar, ante mis interlocutores, resultaba muy 'rompedora'. En pocas palabras, lo que proponíamos era utilizar grandes empresas, multinacionales en su mayoría, para que hicieran de "madres de alquiler" a start-ups tecnológicas a las que "apadrinarían" equipos formados por representantes de Universidades, business angels y/o empleados de la compañía - sí, la palabra 'intrapreneurship' aparecía al menos una docena de veces en el documento. Los emprendedores - seleccionados mediante concurso - obtendrían acceso a instalaciones, financiación, 'saber-hacer', contactos etc, de sus "padrinos" en los términos establecidos en un contrato. La Comunidad de Madrid cofinanciaría la operación. Las ventajas eran evidentes para casi todo el mundo... la clave aquí era, desde luego, lograr la participación de las grandes empresas de la Comunidad de Madrid en el proyecto.
De entre los argumentos empleados para 'animar' a las futuras 'mamás', el que más interés despertó entre los consultados - por lo novedoso - fue el que esta iniciativa les permitiría dar una salida a las decenas, centenares o - se da el caso - miles de patentes que algunas de estas empresas 'almacenan' sin que se les dé aplicación alguna. ¿Os choca esto que digo? No debería. No dispongo de datos en estos momentos - supongo que esto resta bastante credibilidad a lo que sigue - pero sé que un porcentaje elevado de las patentes registradas por grandes compañías multinacionales no llegan a ser incorporadas a ningún producto o servicio comercializado. Este capital intelectual duerme el sueño de los justos por todas o alguna de estas razones: están a la espera de nuevos desarrollos para integrarse en un nuevo o mejorado producto; no se le conoce aplicación práctica inmediata; no son "estratégicas" para la compañía en estos momentos; el riesgo técnico y/o comercial derivado de su utilización es muy elevado, inasumible para los estándares de la compañía; o, lo que es más triste, sólo unos pocos - a veces, nadie - conocen su existencia. Amigos de Telefónica de España, sabéis que tengo razón. Por eso mi propuesta venía a decirles: 'eh, chicos, ¿por qué no le sacáis partido a todo eso? Abrid las puertas!'. Se trataba de un llamamiento a compartir el capital intelectual desaprovechado con la esperanza de que algún otro, de tener la oportunidad, sabría encontrar un uso adecuado. Quería que ese conocimiento se convirtiera en la 'chispa' que iniciara docenas de procesos de innovación tecnológica con el mínimo riesgo para el propietario de la patente. La cesión de la tecnología se realizaría a cambio de participaciones en el capital social y/o derechos de control sobre determinados aspectos del negocio en las nuevas empresas. Y, por supuesto, esta transferencia tecnológica se realizaría en condiciones controladas, establecidas por contrato, con todas las salvaguardas legales o de gestión inimaginables.
Pues bien... Desde hace años, el 'ránking' de empresas innovadoras - medido tal rasgo a partir del número de patentes registradas en el año - es encabezado, a escala mundial, por la estadounidense IBM. Me baso en el listado que anualmente publica Technology Review, la revista de innovación tecnológica editada por el M.I.T,; debo suponer que el dato es fiable. IBM está introduciendo cambios de gran calado en su estrategia de gestión de capital intelectual, que han tenido un cierto eco en la prensa especializada. Pues bien, el último bombazo data del pasado 13 de diciembre de 2005, fecha en la que 'el gigante azul' anunció el lanzamiento de un nuevo programa de licencias, dirigido a la comunidad de capital riesgo - venture capital, private equity o similares - para facilitar el acceso a su descomunal portafolio de patentes - más de 40.000! - a start-ups de base tecnológica. Los emprendedores interesados tendrán acceso no sólo a la tecnología en sí, sino también a la comunidad de desarrolladores, ingenieros e 'inventores' de IBM, que será la primera beneficiada del torrente de nuevas ideas que se originen alrededor de estos intercambios de propiedad intelectual. Al tiempo que apoya a las empresas de nueva creación, la compañía anima a usos creativos de su propiedad intelectual. Me vais a permitir que me desahogue: ¡Sabía que era una buena idea!!! A modo de ejemplo: una start-up que esté desarrollando un nuevo dispositivo de mano, tipo PDA, dirigido a invidentes, puede acelerar el desarrollo de su producto, así como adelantar su lanzamiento al mercado, haciendo uso de las patentes de que dispone IBM sobre dispositivos Braille inalámbricos. Es fantástico, no?
Para desarrollar esta iniciativa, los responsables en IBM mantuvieron reuniones de trabajo durante meses con representantes de la comunidad de capital riesgo. El resultado final consiste en dos tipos de contratos o acuerdos de licencia de uso de tecnología que se caracterizan por su gran sencillez... y, lo que no es menos importante, un coste asequible. El programa es administrado por las empresas de capital riesgo con las que IBM mantiene acuerdos de colaboración. Ignoro si este programa será accesible a empresas de nueva creación en nuestro país, aunque algunos de los VC partners de IBM en USA, como 3i, tienen una presencia muy activa en España.
¿Tal vez Telefónica quisiera dar el siguiente paso? ¿Mis amigos de Secuware? Vamos a ver.
Por comentar algo, diré que hay por ahí patentes muy curiosas, como esta:
http://www.freshpatents.com/Weather-modification-by-royal-rainmaking-technology-dt20050317ptan20050056705.php
Respecto a lo que dices, espero que eso signifique en España la verdadera recuperación del sector TIC, que digan lo que digan, sigue muy malito.
Saludos.
Posted by: Enrique | 01/13/2006 at 10:20 AM